Soft skills: el nuevo activo de las organizaciones

Soft skills: el nuevo activo de las organizaciones

Hace algunos años, la enseñanza de conocimientos netamente técnicos era una de las características que definía el sistema educativo de las universidades. Su objetivo como institución giraba en torno a dicha premisa y era su razón de ser.

Sin embargo, con el paso del tiempo, las soft skills o habilidades blandas se han tomado poco a poco los programas académicos, aunque no lo suficiente, debido a su relevancia en el momento de competir en el mundo laboral.

¿Qué son las habilidades blandas?

Marcel Robles, investigadora y docente de Eastern Kentucky University (Estados Unidos), define las habilidades blandas o sociales como las cualidades interpersonales o los atributos propios de cada persona. Por esta razón, las soft skills no son destrezas rígidas, sino flexibles.

Deepa Sheti y Manisha Seth, profesoras del Jaipura Institute of Management de la India, complementan la definición de Robles con habilidades de supervivencia, comunicación, emocionales, de liderazgo y de negociación, así como un buen manejo del tiempo y del estrés.

Las 10 habilidades blandas más buscadas en el mercado laboral

Según una encuesta realizada por Marcel Robles a más de 180 ejecutivos de negocios, estas son las competencias más demandadas en los procesos de contratación:

  1. Comunicación: Habilidades escritas y orales. Capacidad para hablar en público y escuchar a sus compañeros.
  2. Cortesía: El respeto y los buenos modales deben ser el estandarte de todo profesional.
  3. Flexibilidad: Capacidad para adaptarse a los cambios. Ver estos como una oportunidad de crecimiento y progreso.
  4. Integridad: La ética y la honestidad como valores innegociables en el ejercicio diario de su actividad.
  5. Habilidades interpersonales: Sentido del humor, paciencia, sociabilidad y empatía son cualidades que las empresas buscan para lograr un buen clima organizacional.
  6. Actitud positiva: La confianza  y el optimismo son habilidades que pueden transmitirse, de manera tácita, dentro de un grupo de trabajo.
  7. Profesionalismo: Desde vestir adecuadamente hasta una actitud equilibrada son aspectos que proporcionan un valor agregado a todo profesional.
  8. Responsabilidad: Disciplina, puntualidad e ingenio siempre marcarán la diferencia en el cumplimiento de los objetivos de una organización.
  9. Trabajo en equipo: El profesional cooperativo, afable y colaborador será imprescindible para el desarrollo de los proyectos corporativos.
  10.  Ética laboral: El fomento de la motivación para el cumplimiento del trabajo facilitará la consecución de las metas organizacionales propuestas.

Los conocimientos en el campo de acción y la experiencia nunca perderán vigencia en el mercado laboral. No obstante, en una actualidad particularmente incierta y cambiante como la que estamos viviendo, se hace más urgente la preparación de profesionales capaces de enfrentar retos con un alto grado de estoicismo y actitud impertérrita ante las posibles adversidades que se presenten.

Los retos de la educación virtual

Los retos de la educación virtual

La crisis global ocasionada por la pandemia del covid-19 dejó en evidencia la exigua preparación que había en diversos sectores de la sociedad: salud, político, económico y educativo. Este último tuvo que acelerar un proceso de transformación que aún se encontraba en curso, la educación virtual.

Con el propósito de continuar con los procesos académicos, docentes y estudiantes tuvieron que adaptarse a nuevas herramientas, nuevos horarios y nuevas dinámicas a las que, en su mayoría, habían acudido de manera esporádica.

Como lo señala Adriana Contreras, licenciada en educación de la Universidad de Chile, hubo una necesidad de resignificar el espacio de aprendizaje: “Educar en línea, en estos momentos, significa seguir estando con los estudiantes, entendiendo que aprender es una tarea permanente del sujeto. La modalidad es solo un medio para lograrlo”.

Por lo tanto, la virtualidad representó un desafío importante en el proceso de enseñanza-aprendizaje para las partes involucradas. No obstante, también quedó clara la necesidad de incluir los recursos virtuales dentro de los objetivos educativos en las instituciones, con el fin de enriquecer sus metas académicas.

Es así como surge la necesidad de replantear condiciones y finalidades para una realidad educativa que trasciende las clases tradicionales dentro de un aula física:

  • Capacitación: El docente debe ser el primer actor consciente de la cualidad disruptiva que caracteriza la educación virtual. Ante el inopinado cambio al que tuvo que adaptarse; su rol de profesor convencional pasó a ser el de un tutor que acompaña al estudiante en su proceso de construcción de conocimiento. Esta nueva visión de sí mismo va aunada al descubrimiento de herramientas y métodos digitales que complementan su labor.
  • Planificación: El docente, que ahora goza de una gran variedad de recursos, debe repensar los contenidos de su asignatura. Para ello es importante establecer con claridad los objetivos que pretende alcanzar con cada uno de ellos. A partir de dicho trabajo, la planificación de las clases será un componente importante para el éxito de las mismas. Por medio de plataformas educativas como Moodle, Edmodo, Schoology, entre otras, los docentes pueden distribuir sus actividades en lecturas, presentaciones, tareas, foros, talleres, etc.
  • Innovación: Con la modalidad virtual y el acceso a múltiples herramientas TIC, el docente tiene ahora más libertad para introducir cambios pedagógicos en los que antes podían verse más limitados. A través de videos, pódcasts y juegos, el estudiante interactuará con medios y lenguajes que ya conoce de antemano y, por ende, tendrá un mayor grado de atención e interés.
  • Diversión: Adriana Contreras recuerda que “una clase en línea efectiva es una actividad dinámica, que supera las limitaciones temporal y espacial del horario, y el salón de clases”. El mayor reto del docente, independientemente de la modalidad, siempre ha sido lograr un interés por parte del estudiante hacia los contenidos de su asignatura. Dicha motivación debe ser el eje en la creación de estrategias pedagógicas que le permitan al alumno alcanzar los objetivos académicos mediante retos didácticos.

¿Podemos aprender algo de los influenciadores?

¿Podemos aprender algo de los influenciadores?

Retos, chistes, dramatizaciones o lip sync son algunos de los contenidos que aparecen una vez se inicia sesión en cualquier red social. Detrás de cada foto o video hay una persona hablándoles a millones de seguidores que están expectantes de cuál será la siguiente publicación.

Los influencers o influenciadores  han conformado una industria que no para de crecer. Según datos de la firma Fluvip, se prevé que este mercado alcance los 10 millones de dólares anuales en Colombia, y los 15 millones de dólares en México durante el mismo lapso.

Ante guarismos cada vez más exorbitantes, surgen inquietudes acerca de las claves y los porqués de su incesante éxito; el mismo incentivo que llevaron a la compañía 1SEC (Japón), y a los artistas digitales Trevor McFedries y Sara DeCou (Estados Unidos) a crear influenciadores virtuales, cuyos “movimientos” y publicaciones están controlados desde una oficina en sus respectivos países.

Más allá de nombres y rubros, hay zonas de encuentro que pueden tomarse como lecciones para entender las razones por las que esta industria ha incrementado su auge durante los últimos años.

Marca una diferencia

La forma de comunicarse con su respectiva audiencia, el lenguaje audiovisual y la manera de producir contenidos diversos son elementos que conforman una identidad única en mercados aparentemente homogéneos. Es así como la comunidad que sigue a cada influenciador encuentra puntos de interés compartidos, estableciendo un engagement fortalecido por una estrecha relación entre las partes involucradas. La web marketingdirecto.com lo resume en una sola frase: no intentes ser mejor que los demás, sé distinto.

Valor agregado

Un punto de partida imprescindible es el conocimiento de la audiencia a la que se dirigen. Los influenciadores han entendido muy bien esta premisa y, con base en una retroalimentación constante de su propia comunidad, logran crear contenidos que cumplen con las expectativas de sus seguidores. Se trata de un proceso básico de escucha que se materializa en decisiones con un bajo margen de fracaso.

No se trata de mí, sino de nosotros    

La audiencia solo se sentirá realmente involucrada y parte de una comunidad siempre y cuando se reconozca como un actor participativo. La interactividad y un diálogo constante son las que permiten esa sensación de cercanía que no todos logran alcanzar.

Ensayo y error

Una cualidad común entre los influenciadores es su actitud temeraria en el momento de poner a prueba nuevas tendencias. Quienes esperan resultados ajenos quedan rezagados en herramientas o propuestas que pueden significar oportunidades únicas de seguir siendo relevantes en una industria ávida de contenidos originales.

Detrás de cada cuenta en una red social, incluso de influenciadores virtuales, hay personas trabajando diariamente por sobresalir en medio de un universo de información. Si nos detenemos, por un instante, a observar detenidamente nos daremos cuenta de que hay pasión, conocimiento, cualidades y, sobre todo, lecciones que, muchas veces, soslayamos, cuando, por el contrario, se podría aprender algo de ellas.

Egresada Atlantis recibe su vacuna contra el Covid19

Martha Hernández, Máster en Administración de Servicios de la Salud de Atlantis University, recibirá su primera dosis de la vacuna contra el Coronavirus, este martes en Miami.

“Ya llegó mi turno de ponerme la vacuna, es la de Pfizer. La recomendación es estar hidratado y descansar muy bien. Hoy tengo la primera dosis y después el booster, a los 21 días”. Con estas palabras, y con la emoción de sentir que estamos un poco más cerca del final del gran desafío que ha sido este año, nuestra ex-alumna Martha nos dio la buena noticia de que recibirá su vacuna contra el Covid19.

“Muchas personas sienten un poco de incertidumbre con el tema de vacunarse pero en mi caso, que soy profesional de la salud y estoy muy expuesta al virus -y que además tengo asma y el sistema inmune muy débil- se me recomienda que lo mejor es hacerlo y por supuesto yo así lo creo. Yo trabajo en un hospital y estoy todo el tiempo rodeada de pacientes, con y sin Covid.”

Martha tiene más de 30 años de experiencia en el sector de la Salud y ha sido estudiante de Atlantis en dos oportunidades. Primero hizo su Bachelor en Administración de Empresas, y cuando estaba terminando, inició estudios paralelos de la Maestría en Administración de Servicios de Salud hasta que culminó sus asignaturas y se graduó en Diciembre de 2019.

“Si no hubiera sido por Atlantis yo no sé qué hubiera hecho este año con todo el tema del Coronavirus. Ha sido el mayor reto de mi vida profesional y tuve que poner en práctica todo lo que aprendí en la Maestría en un mismo instante y tan solo un par de meses después de graduarme. Recibí mi título en Diciembre 2019 y en Marzo llegó la pandemia a Miami, jamás me hubiera imaginado semejante desafío.”

Administración de recursos médicos ¡Y humanos!

Con una risa medio nerviosa pero aliviada por imaginarse que ya pasó la peor parte, Martha recuerda el caos que fue la llegada del Covid a la instalación hospitalaria de la que forma parte. Confiesa que entre los aspectos más difíciles estuvo tener que aplicar los conocimientos recién adquiridos, ajustar los procesos de su organización para evitar la propagación del virus, atender a los pacientes y mantener los protocolos de seguridad, que para ese momento hasta ahora se estaban creando.

“Administrar los recursos médicos fue complejo porque estábamos pasando por un momento nunca antes visto, sin embargo, lo realmente difícil fue liderar a las personas que trabajaban con nosotros y que ahora tenían tanto miedo. La verdadera prueba fue guiarlas para mantener la calma, seguir los nuevos protocolos y evitarles entrar el pánico mientras se sentían afectados por lo que estaba pasando a nuestro alrededor. Todos los empleados, médicos, enfermeras, administrativos, personal de limpieza y seguridad teníamos amigos, familiares, conocidos o pacientes que llevaban años con nosotros, y que antes eran saludables, ahora tenían Covid, estaban hospitalizados, en cuidados intensivos, con un respirador, con pronósticos reservados y sin tener ni idea de qué iba a suceder después”.

Decisiones importantes todos los días

Frente a la novedad del virus, la gravedad de algunos casos, la falta de recursos para atender los números crecientes de infectados y con las emociones a flor de piel, Martha y sus compañeros de trabajo, así como millones de trabajadores de primera línea, del sector de la salud en el mundo entero, se enfrentaban cada día a un nuevo desafío.

“Era una cosa tras de la otra. Todos los días las mismas preguntas cómo hacemos, cómo controlamos esto, cómo medimos lo otro, qué podemos hacer para, de qué forma documentamos la información con el fin de… Había momentos en los que yo pensaba qué fue lo que vimos en la clase de Liderazgo, cómo fue que nos enseñaron en la clase de Manejo de Sistemas de Información, déjame regresar a las notas – ¡Que afortunadamente tenía las notas!- Me pasó varias veces que los médicos sugerían algo y yo proponía que lo intentáramos de otra manera y funcionaba, ellos me preguntaban que cómo se me había ocurrido y yo les decía lo aprendí en Atlantis”.

“Entre las mayores fortalezas que desarrollé a lo largo de la maestría, y que pude poner en práctica este año de manera efectiva, están el manejo de finanzas, entender que los recursos pueden ser limitados y hay que saber administrarlos, optimizar los procesos de compras. Tuvimos que rediseñar los procedimientos, adaptarlos a las nuevas necesidades e implementar efectivamente unas nuevas mejores prácticas recién identificadas. Todo cambió: los horarios, los protocolos, el manejo del inventario, del flujo de caja y la forma de dirigir los equipos”.

Aprendizaje para toda la vida

Para Martha tomar la decisión de seguir adelante con su carrera no fue nada fácil pero hoy celebra que fue la decisión correcta. “No es fácil seguir estudiando cuando tienes a tu familia, trabajo de tiempo completo, estrés, las obligaciones, los compromisos financieros. La verdad es que antes de empezar la Maestría lo dudé precisamente por toda esta realidad a mi alrededor y tal vez lo más lógico o fácil era no hacerlo pero hoy me doy cuenta de que me hubiera equivocado. A pesar de que fue un gran sacrificio seguir estudiando, y de que fue realmente un tiempo difícil haciendo de todo, todos los días, hoy me doy cuenta de que era el camino que tenía que seguir. Aunque siempre he tenido trabajo, la posición que ocupo hoy en día, y que me permitió no solo mantenerme vigente durante la pandemia, que mucha gente estaba perdiendo sus empleos, sino que además me ayudó a ascender a una mejor posición laboral, una organización más grande y un mejor salario, fue la Maestría en Administración de Servicios de Salud que hice con Atlantis University.

Cuatro tendencias tecnológicas en 2021

Cuatro tendencias tecnológicas en 2021

“Los éxitos más importantes se consiguen cuando existe la posibilidad de fracasar”. Esta frase de Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook, resume la sensación generalizada de supervivencia, que solo pudo emerger gracias a la crisis global provocada por la pandemia del covid-19.

Las organizaciones y personas con mayor capacidad de adaptación serán las encargadas de lograr una reactivación económica que aún se encuentra en proceso de construcción. Por lo tanto, el 2021 será un año clave para que se dé la consolidación de dicho proceso.

Para ello, la tecnología será el aliado estratégico que ayudará a las organizaciones a ser organismos flexibles y mutables frente a las circunstancias que se presenten de ahora en adelante.

Por esta razón, según las predicciones de firmas expertas en TIC, como Gartner y Mediatek, estas serán cuatro tendencias tecnológicas que marcarán el destino mundial en el 2021:

  1. Internet de los comportamientos: IoB o Internet of Behaviors. Según la consultora Gartner, cada vez más, múltiples herramientas tecnológicas están diseñadas para recoger datos personales de usuarios o clientes, información que las compañías emplean para influir en el comportamiento cotidiano del ser humano: big data, reconocimiento facial, ubicación a través de GPS e incluso, durante la pandemia, herramientas para supervisar los protocolos y condiciones de salud. Claramente, deberán ponerse sobre la mesa las implicaciones y límites éticos de dichas aplicaciones y sus respectivos propósitos.
  2.  Asistentes de voz: VAD, por Voice Assistant Devices, y los altavoces inteligentes se convirtieron en dispositivos de compañía para muchas personas durante las medidas más estrictas de la cuarentena. Asimismo, gracias a la capacidad de comprender el lenguaje natural, permitieron facilitar la vida de las personas a través de la realización de tareas básicas como reproducir música, programar una cita, encender y apagar luces, y hasta comprar artículos en línea.
  3. Ingeniería de IA: Las organizaciones que inviertan, de la mejor forma, en una estrategia sólida de inteligencia artificial les permitirá crear modelos confiables, escalables y con mejor rendimiento frente a las compañías que queden rezagadas en este aspecto. Para un uso cotidiano, la Inteligencia Artificial de las Cosas (AloT) se proyecta como una de las grandes tendencias tecnológicas para el 2021, pues permitirá conectar dispositivos y objetos lo suficientemente funcionales para operar de manera autónoma.
  4.  Operaciones desde cualquier lugar: Según la firma Gartner, para finales del año 2023, el 40 % de las compañías habrá realizado operaciones desde cualquier lugar con el propósito de ofrecer experiencias virtuales a clientes y empleados. Esto supondrá un avance respecto al teletrabajo, pues contempla ventajas adicionales en términos de productividad, colaboración acceso remoto seguro, cuantificación de la experiencia digital y automatización de operaciones remotas.

 La formación académica en IT será fundamental para entender y desenvolverse mejor en un año en el que la tecnología, más que una herramienta, será la vida misma.

Marketing digital: un aliado en la nueva normalidad

Marketing digital: un aliado en la nueva normalidad

 El marketing digital no es una novedad por sí mismo. Tanto el concepto como sus aplicaciones ya llevan varios años entre nosotros. Sin embargo, la necesidad de recurrir a este había sido un pensamiento renuente y escéptico entre muchas organizaciones.

Con la pandemia global del covid-19, el marketing digital se convirtió en el salvavidas de aquellas empresas que, hasta el momento, solo lo habían visto como una herramienta complementaria dentro de su estrategia.

Los eventos deportivos, corporativos y musicales son un claro ejemplo de cómo un importante sector de la economía tuvo que hacer una transición precipitada hacia lo digital a través de la creación de nuevos formatos. Únicamente tenían dos opciones: incorporar el marketing digital dentro de sus objetivos como organización o cerrar el negocio definitivamente.

Adicionalmente, las redes sociales también aceleraron su inminente evolución hacia tiendas virtuales, pues, junto con las aplicaciones móviles, se convirtieron en las aliadas de millones de personas que debían seguir su vida sin salir de casa.

Eso sí, después de los resultados obtenidos, las organizaciones finalmente vieron el marketing digital como una opción eficaz para acercarse a clientes cada más digitales en escenarios impredecibles y tiempos de plena incertidumbre.

Por esta razón, Sergio Cuervo, Magíster en Administración y especialista en Sistemas y Tecnologías de la Información, propone algunas recomendaciones para las empresas y emprendedores que deseen diseñar estrategias de marketing digital en esta “nueva normalidad”:

  • El marketing digital va más allá de una página web y perfiles en Facebook o Instagram. Lo primero que se debe tener en cuenta es la claridad en el modelo de negocio y los canales más adecuados que abarcará.
  • Tener una propuesta de valor clara y definida.
  • La concepción de clientes homogéneos y con los mismos hábitos de consumo solo por pertenecer a un grupo generacional común es una visión precaria y obsoleta. Por ejemplo, en el caso de los mileniales, existen subgrupos de consumo con diferencias radicales entre sí.
  • La buena experiencia del cliente es un valor que debe permanecer en la transición hacia lo digital. Además, una buena experiencia de compra no se limita solamente al pago del producto y la recolección del mismo.
  • Detrás de cada objetivo digital, hay una inversión de dinero. El posicionamiento en buscadores y redes no siempre es gratuito.
  • Debe haber una evaluación constante de resultados. Una oportuna medición, a través de las diferentes herramientas analíticas, permitirá identificar fallas y aciertos que serán claves en la toma de decisiones.
  • El marketing digital, al igual que el tradicional, mantiene unos pilares fijos: no es solamente comunicación, también es producto, precio, distribución, procesos, innovación.
  • Las estrategias digitales no son soluciones mágicas de las que vemos resultados en un corto plazo. Es necesario un conocimiento profesional y académico acerca de las dinámicas y tendencias del marketing digital, aunado a un trabajo constante.

¿Un buen médico es un buen gerente?

¿Un buen médico es un buen gerente?

La administración de una clínica, hospital o centro de salud, como una empresa de cualquier otro rubro, requiere de habilidades y conocimientos técnicos que trascienden la especialidad médica, debido a que las tareas por desarrollar distan de las que un profesional de la salud realiza día a día.

El blog de la Cámara Minera del Perú, en su artículo Gerencia de la salud: ¿qué es y cómo funciona?, destaca algunas habilidades gerenciales imprescindibles en el campo:

  • Habilidades analíticas: Indispensables para valorar todos los factores, tanto internos como externos, que influyen en la organización y para tomar las mejores decisiones estratégicas.
  • Habilidades técnicas: El profesional debe saber manejar programas informáticos especializados y tener competencias TIC, para el análisis de información, la elaboración de informes o la gestión de presupuestos. Además, deberá tener habilidades derivadas del conocimiento de las leyes y normas que rigen para su campo.
  • Habilidades interpersonales: Las habilidades blandas siempre son necesarias, más aún en cargos gerenciales y administrativos. Estas permiten comunicarse de forma efectiva con otros individuos, ya sea con los miembros de su personal, de la comunidad o gubernamentales.

Si bien el médico que lidera un establecimiento de salud tiene la gran ventaja de generar confianza, trabajo cooperativo y respeto entre sus pares, dichas cualidades no son suficientes, ni mucho menos garantía de éxito, en el momento de tomar decisiones que involucren los aspectos legales, financieros y gerenciales que componen una organización.

El artículo La importancia de la administración de salud, del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana (México), lo resume de la siguiente manera: “La obligación del directivo de la atención de la salud es que en sus instituciones se presten servicios oportunos al menor costo y de la mejor calidad posible, considerando al paciente como individuo, como integrante de una familia y como miembro de la sociedad”.

De manera más específica, se podrían definir las siguientes capacidades básicas que un gerente o administrador de la salud debe tener:

  • Toma de decisiones a partir de análisis circunspectos de riesgos y beneficios.
  • Diseño y planeación que conduzcan al cumplimiento de los objetivos establecidos para la organización.
  • Monitorización del desempeño de las estrategias implementadas y corrección de posibles fallas.
  • Orden y registro de tareas y responsabilidades generales dentro de la institución.
  • Evaluación y retroalimentación que permitan la redefinición de estrategias y tácticas.
  • Capacidad de dirigir a través de la motivación y liderazgo, características imprescindibles de todo profesional que aspire llegar a cargos gerenciales.

El conocimiento médico y la experiencia representan una autoridad importante en las decisiones que se tomen dentro de un centro de salud. Sin embargo, el deseo y el sentido común no son suficientes para desempeñar cargos que requieren de una formación profesional enfocada hacia la administración de servicios de salud, sobre todo cuando hay de por medio el éxito de toda una institución.

Covid-19: una lección de por vida

Covid-19: una lección de por vida

El mundo recibió el 2020 con un suceso inesperado para el que ningún país estaba realmente preparado. A pesar de la proliferación de noticias que surgían desde China, a través de los medios y las redes sociales, la rápida e inminente expansión del covid-19 dejó en evidencia las exiguas políticas de salud pública global, mientras la ciudadanía acataba órdenes gubernamentales para enfrentarse a lo desconocido.

En el inicio, las predicciones del historiador estadounidense de medicina, Charles E. Rosenberg, acerca de la respuesta social ante una epidemia, se materializaban, tal como lo explicó con la aparición del sida en la década de los ochenta: lentitud para aceptar y reconocer su existencia. Incluso, la posterior tendencia de las comunidades de creer que todo lo que sucedía alrededor era solo producto de una preocupación exagerada o, en algunos casos, de la imaginación.

Fue solo cuando las cifras de contagios y muertes, no solo crecían, sino que cada vez afectaban a zonas más cercanas, que las sociedades vieron la pandemia como una situación real y, por lo tanto, podía afectarlas directamente. En un principio, en países como Italia, España y Francia. Posteriormente, Estados Unidos, México y Sudamérica.

A medida que surgía nueva información acerca del comportamiento del virus, también se creaban planes que buscaban mitigar los efectos devastadores del mismo. Es así como, poco a poco, han quedado lecciones que los gobiernos mundiales y la humanidad en general no pueden soslayar en futuras emergencias, así no sean de la magnitud de la que se vive actualmente:

  • Se convierte en algo imperativo, más que siempre, establecer la salud como un derecho humano fundamental.
  • Deben establecerse, de manera permanente, políticas de limpieza y desinfección en lugares de trabajo, estudio y comerciales, así como de equipos con los que se tenga contacto diariamente.
  • La gestión del conocimiento seguirá cumpliendo un rol preponderante para fortalecer la prevención en futuras situaciones de salud. Carmen Natal, en su artículo Algunas lecciones aprendidas (o no tanto) de la covid-19, resalta la utilidad de las guías de tratamiento covid-19 desarrolladas por NHI (National Institutes of Health), en las que se exponen recomendaciones basadas en evidencias científicas, alejadas de toda especulación y desinformación en la era de las noticias falsas.
  • Urgen inversiones importantes en recursos hospitalarios en la mayoría de países del mundo, de acuerdo con las necesidades de cada paciente. Con un sistema sanitario más robusto se podrán atender, de manera más pronta y precisa, posibles crisis de salud en un futuro. Quedó clara la inviabilidad de depender totalmente de unos cuantos Estados.
  • Capacitación y acceso a tecnologías digitales para los trabajadores de la salud. Desde teléfonos inteligentes hasta plataformas virtuales que les permitan hacer seguimientos, protocolos, automatización de horarios, entre otros procesos que contribuyan con el control de amenazas sanitarias como la actual.
  • La responsabilidad en la información que se comunica al público debe ser una política innegociable de todos los gobiernos. De ello dependerá una mayor conciencia y organización frente a situaciones similares.

¿Qué buscan los reclutadores de Enfermería?

¿Qué buscan los reclutadores de Enfermería?

Encontrar un buen trabajo de enfermería puede parecer abrumador, y en algunos casos, trabajar con un reclutador puede facilitar el proceso. Pero, ¿qué exactamente están buscando estos reclutadores? ¿Cómo prepararse adecuadamente?

Aquí te lo hacemos más fácil con estos cuatro elementos que los reclutadores buscan en las candidatas a un puesto de enfermera.

Habilidades

Una excelente forma de iniciar es con tu curriculum. Este será el requerimiento mínimo que un reclutador te solicitará. Tanto en este como en las entrevistas que tengas, busca dar a conocer tus habilidades adicionales y destacar a través de ellas. Entre las habilidades que más buscan los reclutadores se encuentran hablar, leer y escribir un segundo o tercer idioma, manejo de equipos especializados, habilidades en informática como EMR, conocimientos de calidad y habilidades blandas como liderazgo, comunicación y pensamiento crítico.  Todas ellas te permitirán abrirte campo y destacar. Igualmente, si para la obtención de tu título de enfermería has realizado prácticas profesionales, es importante agregarlo.

Flexibilidad

Los reclutadores expertos del sector plantean que la flexibilidad es la clave para empezar. Este elemento resulta indispensable sobre todo en enfermeras principiantes. En enfermeros recién graduados se busca que estén dispuestos a probar cosas nuevas mientras buscan un trabajo. Esto incluye el recordar que aunque el primer trabajo no será el ideal, este puede permitirte entrar a redes profesionales u hospitalarias, fortalecer tus relaciones públicas, ganar práctica y experiencia e incluso puede ser la puerta de entrada a traslados internos en plazos cortos.

Profesionalismo

A medida que se avance en el proceso de búsqueda de empleo, es importante dejar una huella y destacar frente a reclutadores. Para lograr este objetivo se recomienda fuertemente personalizar tu currículum para cada puesto al que se aspira, solicitar y responder oportunamente llamadas y correos electrónicos. También el uso de palabras claves, vestimenta y presentación personal. Los reclutadores buscan profesionales dispuestos a atender situaciones médicas dinámicas, con deseo de crecer en sus carreras, en sus habilidades y en educación.

Una vez que consigas tu primer trabajo, no te detengas. Organiza tu tiempo y busca construir horas para obtener certificaciones y aprender habilidades que te hagan único dentro de tu sector profesional. Busca constante crecimiento y añade valor a tu currículum mediante entrenamiento continuo. Estos elementos te permitirán crecer en tu sector profesional y destacar frente a competidores.

Aulas físicas o Aulas virtuales, la nueva encrucijada

Aulas físicas o Aulas virtuales, la nueva encrucijada

Un día puede que volvamos a nuestras vidas sin COVID-19 -eso esperamos-. Mientras tanto, todos como sociedad intentamos adecuarnos de la mejor manera al nuevo coexistir, y la forma como los estudiantes asisten a clase, es una parte fundamental de esta nueva realidad.

Tal como muchos han experimentado, COVID-19 ha obligado a escuelas y maestros a cambiar sus cursos y métodos a la enseñanza en línea. A pesar de los avances tecnológicos, muchos educadores siguen favoreciendo el enfoque tradicional cara a cara. A medida que la tecnología se convierte en una parte integral de nuestras vidas, es difícil imaginar que su papel deje de ser fundamental en el sistema educativo, tal parece que llegó para quedarse.

Esto nos lleva a preguntarnos, entre aulas físicas y virtuales, ¿cuál es la mejor?

Revisemos algunos aspectos:

Interacción y comunicación

Tal como experimentamos en otras áreas de nuestras vidas, la comunicación y el intercambio de ideas (lenguaje verbal y no verbal) con compañeros y profesores, juega un papel muy importante en el proceso de una enseñanza adecuada. En las aulas físicas, la comunicación se ve favorecida ya que permite medir el nivel de comprensión, reconocer estados de ánimos a través de gestos y expresiones y mucho más. Mientras que una aula virtual puede ser el escenario ideal para manter a las personas a salvo de la exposición al virus, lo cierto es que en ocasiones, y dependiendo de la infraestructura con que se cuenta y de la experiencia de los profesores, puede limitar en buena parte la capacidad de interacción y detección de necesidades del alumno por parte del profesor. De igual modo, puede limitar la interacción típica entre alumnos, teniendo una pantalla de por medio.

Tiempo

Un segundo aspecto sumamente importante es la gestión del tiempo. Cuando se es estudiante el tiempo podría parecer más lento. Por otra parte, para  el profesor, podría sentirse insuficiente para abordar adecuadamente los temas en cuestión. Para el caso del aula física, los estudiantes, sus padres y familiares, requerirán tiempo y recursos para desplazarse de sus casas a las aulas lo cual es un punto a favor de las aulas virtuales que le permiten a los estudiantes atender a una clase en cualquier momento y desde cualquier lugar. Adicionalmente, brinda la oportunidad de ahorrar tiempo en desplazamientos lo cual podría significar un mayor enfoque en lo más importante.

Seguridad

Y, finalmente un aspecto esencial: motivación del estudiante a interactuar. Para muchos estudiantes plantear dudas y cuestionar algunos aspectos delante de toda una clase parece un reto imposible de superar. Sin embargo esto cambió con las aulas virtuales. En el transcurso de estos meses de realidad virtual, se ha observado que los estudiantes se sienten más cómodos planteando sus dudas a través de una pantalla en la seguridad de sus casas y rodeados de sus entornos seguros.

Ahora, ¿cuál es el ganador?

Pues bien, tanto las aulas físicas como virtuales, tienen sus ventajas y desventajas. Cada uno, plantea retos y en los dos casos pueden ser mejorados. El flujo y las necesidades de la vida académica moderna serán los factores determinantes al momento de decidir cuál de los dos escenarios (físico o virtual) será el ideal para el proceso de pensamiento y las realidades que rodean a cada estudiante. Así pues, cada uno, tendrá su inclinación sobre cuál es mejor para él y sus circunstancias particulares.