Comunicación efectiva y la Enfermería
La comunicación es una habilidad que algunas veces es innata y en oportunidades es un arte que se debe aprender a dominar. Para un profesional de la Salud, y particularmente para un (a) enfermero (a) que debe hacer frente no sólo a pacientes sino también a sus familiares, a los médicos, y al resto de profesionales sanitarios del equipo, es una competencia indispensable.
Un (a) enfermero (a) debe ser capaz de comunicar efectivamente información veraz y de forma correcta. Estas son algunos de los aspectos que pueden ponerse tenerse en cuenta para lograrlo.
Preparación
Esto podría parecer muy obvio y es que la realidad muchas veces es así, obvia, y tal vez es por eso que pasamos por alto aspectos tan elementales como preparar los mensajes o el discurso. Cada enfermera debe estudiar y mantener sus conocimientos actualizados para ofrecer la información médica fundamental, veraz y precisa a sus interlocutores. En cada interacción con particulares y pacientes, lo recomendable es pensar de antemano qué información se quiere transmitir.
Escuchar
La escucha activa es el principio de toda buena comunicación, suena sencillo, pero escuchar es algo que no todos sabemos hacer muy bien. Estar atento, con todos los sentidos, a lo que un paciente, un médico o un compañero de piso está tratando de explicar, garantizará una posibilidad mayor de contestar adecuadamente lo que se pregunta. Como muchos autores lo han establecido en la historia, la comunicación es un puente y es su objetivo unir o permitir el paso de un lugar a otro, es decir, la entrega efectiva de un mensaje. Con la práctica, el personal de salud puede llegar a subestimar cómo se siente el paciente, y el valor de lo que está tratando de comunicar sobres preocupaciones y pensamientos y sobre la atención que está recibiendo.
En todo momento la recomendación es escuchar, escuche con toda su atención antes de comunicarle cualquier información.
Ambiente seguro
El contenido del mensaje y la forma cómo se transmite son fundamentales. Si este ejercicio se da en condiciones inadecuadas, o donde el paciente se siente incómodo o vulnerable, no será posible en una conversación amena. Siempre es recomendable buscar sitios donde el confort sea mayor para hablar con los pacientes y familiares, así como considerar maneras tan sencillas como el llamar a las puertas antes de entrar a las habitaciones.
Presentarse
Pareciera muy lógico pero ¿Cuántas veces el personal de salud puede olvidarse fácilmente de este paso? Es indispensable reconocer que probablemente el paciente está transitando por situaciones incómodas y/o dolorosas y se siente vulnerable. Conocer quién es la persona que lo está acompañando en su proceso, o incluso, lograr una relación cercana con esa persona, puede ayudar a que este momento sea más transitorio y menos traumático.
Se recomienda enormemente comunicar al paciente la profesión que se tiene, cuál es el rol en la organización y quiénes son los miembros del equipo que lo atenderá. Tratar de generar lazos de confianza y de certidumbre siempre serán intentos bien valorados.
De la misma manera es recomendable llamar al paciente por su nombre o preguntarle cómo prefiere ser llamado para brindarle mayor confianza y seguridad.
De igual forma, se recomienda ser consciente sobre cómo se está manejando el lenguaje corporal y poco a poco revisar el significado subconsciente del mismo.
En conclusión, la comunicación es una de las mejores habilidades para crear entornos seguros y de confianza. Resulta indispensable para el personal de salud de clínicas y hospitales, hacer un esfuerzo por lograr una comunicación efectiva, y asumir los retos que supone el cuidado de un paciente.
