Soft skills: el nuevo activo de las organizaciones
Hace algunos años, la enseñanza de conocimientos netamente técnicos era una de las características que definía el sistema educativo de las universidades. Su objetivo como institución giraba en torno a dicha premisa y era su razón de ser.
Sin embargo, con el paso del tiempo, las soft skills o habilidades blandas se han tomado poco a poco los programas académicos, aunque no lo suficiente, debido a su relevancia en el momento de competir en el mundo laboral.
¿Qué son las habilidades blandas?
Marcel Robles, investigadora y docente de Eastern Kentucky University (Estados Unidos), define las habilidades blandas o sociales como las cualidades interpersonales o los atributos propios de cada persona. Por esta razón, las soft skills no son destrezas rígidas, sino flexibles.
Deepa Sheti y Manisha Seth, profesoras del Jaipura Institute of Management de la India, complementan la definición de Robles con habilidades de supervivencia, comunicación, emocionales, de liderazgo y de negociación, así como un buen manejo del tiempo y del estrés.
Las 10 habilidades blandas más buscadas en el mercado laboral
Según una encuesta realizada por Marcel Robles a más de 180 ejecutivos de negocios, estas son las competencias más demandadas en los procesos de contratación:
- Comunicación: Habilidades escritas y orales. Capacidad para hablar en público y escuchar a sus compañeros.
- Cortesía: El respeto y los buenos modales deben ser el estandarte de todo profesional.
- Flexibilidad: Capacidad para adaptarse a los cambios. Ver estos como una oportunidad de crecimiento y progreso.
- Integridad: La ética y la honestidad como valores innegociables en el ejercicio diario de su actividad.
- Habilidades interpersonales: Sentido del humor, paciencia, sociabilidad y empatía son cualidades que las empresas buscan para lograr un buen clima organizacional.
- Actitud positiva: La confianza y el optimismo son habilidades que pueden transmitirse, de manera tácita, dentro de un grupo de trabajo.
- Profesionalismo: Desde vestir adecuadamente hasta una actitud equilibrada son aspectos que proporcionan un valor agregado a todo profesional.
- Responsabilidad: Disciplina, puntualidad e ingenio siempre marcarán la diferencia en el cumplimiento de los objetivos de una organización.
- Trabajo en equipo: El profesional cooperativo, afable y colaborador será imprescindible para el desarrollo de los proyectos corporativos.
- Ética laboral: El fomento de la motivación para el cumplimiento del trabajo facilitará la consecución de las metas organizacionales propuestas.
Los conocimientos en el campo de acción y la experiencia nunca perderán vigencia en el mercado laboral. No obstante, en una actualidad particularmente incierta y cambiante como la que estamos viviendo, se hace más urgente la preparación de profesionales capaces de enfrentar retos con un alto grado de estoicismo y actitud impertérrita ante las posibles adversidades que se presenten.