700 expertos y organizaciones de salud pública y derechos humanos escribieron una carta abierta a oficiales del gobierno federal respecto a la proliferación de coronavirus en los Estados Unidos. La carta establece diversas recomendaciones para atacar una potencial expansión del coronavirus en los EEUU.
“Conforme el coronavirus se expande en nuestras comunidades, las autoridades deben establecer una respuesta justa y efectiva que mantenga la confianza pública, que esté basada en la ciencia y no deje atrás a ningún individuo, en particular a los más vulnerables,” dijo Gregg Gonsalves, Co-Director de la Global Health Justice Partnership en la Yale Law School.
“La transmisión sostenida entre humanos del nuevo coronavirus en los Estados Unidos parece inevitable. La extensión e impacto del brote en EEUU es difícil de predecir y dependerá crucialmente de cómo reaccionen las autoridades públicas. Dependerá particularmente de si hay un presupuesto y un apoyo adecuados para responder; si hay un manejo justo y efectivo ante el aumento de la demanda de servicios de salud; de si hay una mitigación del temor público basado en la evidencia y un apoyo necesario en recursos para controlar la infección”, dice la carta al comienzo.
Los autores afirman que el gobierno debe otorgarles a las autoridades especializadas los fondos suficientes para enfrentar la situación, que debe haber un manejo justo y efectivo de las demandas de servicios de salud, el apoyo del gobierno para el control de la infección y un manejo de relaciones públicas apropiado para reducir el miedo público.
El coronavirus afecta a ciudadanos de la tercera edad y otros grupos vulnerables de forma más directa que a individuos jóvenes y sanos. Por lo tanto, los firmantes afirman que las poblaciones vulnerables deben poder acceder a cuidados adecuados y que las autoridades deben garantizar que el seguro médico no sea una barrera para acceder a pruebas o a cuidados.
Uno de los puntos clave de la carta afirma que el gobierno debe garantizar que las personas cooperen con los oficiales de salud. Eso significa que es fundamental evitar el pánico generalizado y ayudar a las personas a poder tomar medidas voluntarias. Por ejemplo, debe haber una provisión de fondos adecuadas para ayudar a que las personas no vayan a trabajar si sospechan estar infectados y apoyar medidas como cierres de escuelas y negocios y cuarentenas en casos más graves.
“Si las personas tienen miedo de ir al hospital o responder a llamados de los oficiales entonces se encuentran en una situación de riesgo”, dijo Amy Kapczynski, Co-Directora del Global Health Justice Partnership.
Para esto, es fundamental mantener una comunicación pública transparente, directa y confiable respecto al coronavirus en Estados Unidos si las autoridades buscan preservar la confianza pública y quieren que los ciudadanos cooperen con ellas.
Estados Unidos no parece destinada a un brote de coronavirus a larga escala y, en todo caso, el virus tiene una tasa de mortalidad de menos de 2 %. Sin embargo, si dicho brote quiere evitarse, las autoridades deben tomar todas las precauciones necesarias.