¿Podemos aprender algo de los influenciadores?
Retos, chistes, dramatizaciones o lip sync son algunos de los contenidos que aparecen una vez se inicia sesión en cualquier red social. Detrás de cada foto o video hay una persona hablándoles a millones de seguidores que están expectantes de cuál será la siguiente publicación.
Los influencers o influenciadores han conformado una industria que no para de crecer. Según datos de la firma Fluvip, se prevé que este mercado alcance los 10 millones de dólares anuales en Colombia, y los 15 millones de dólares en México durante el mismo lapso.
Ante guarismos cada vez más exorbitantes, surgen inquietudes acerca de las claves y los porqués de su incesante éxito; el mismo incentivo que llevaron a la compañía 1SEC (Japón), y a los artistas digitales Trevor McFedries y Sara DeCou (Estados Unidos) a crear influenciadores virtuales, cuyos “movimientos” y publicaciones están controlados desde una oficina en sus respectivos países.
Más allá de nombres y rubros, hay zonas de encuentro que pueden tomarse como lecciones para entender las razones por las que esta industria ha incrementado su auge durante los últimos años.
Marca una diferencia
La forma de comunicarse con su respectiva audiencia, el lenguaje audiovisual y la manera de producir contenidos diversos son elementos que conforman una identidad única en mercados aparentemente homogéneos. Es así como la comunidad que sigue a cada influenciador encuentra puntos de interés compartidos, estableciendo un engagement fortalecido por una estrecha relación entre las partes involucradas. La web marketingdirecto.com lo resume en una sola frase: no intentes ser mejor que los demás, sé distinto.
Valor agregado
Un punto de partida imprescindible es el conocimiento de la audiencia a la que se dirigen. Los influenciadores han entendido muy bien esta premisa y, con base en una retroalimentación constante de su propia comunidad, logran crear contenidos que cumplen con las expectativas de sus seguidores. Se trata de un proceso básico de escucha que se materializa en decisiones con un bajo margen de fracaso.
No se trata de mí, sino de nosotros
La audiencia solo se sentirá realmente involucrada y parte de una comunidad siempre y cuando se reconozca como un actor participativo. La interactividad y un diálogo constante son las que permiten esa sensación de cercanía que no todos logran alcanzar.
Ensayo y error
Una cualidad común entre los influenciadores es su actitud temeraria en el momento de poner a prueba nuevas tendencias. Quienes esperan resultados ajenos quedan rezagados en herramientas o propuestas que pueden significar oportunidades únicas de seguir siendo relevantes en una industria ávida de contenidos originales.
Detrás de cada cuenta en una red social, incluso de influenciadores virtuales, hay personas trabajando diariamente por sobresalir en medio de un universo de información. Si nos detenemos, por un instante, a observar detenidamente nos daremos cuenta de que hay pasión, conocimiento, cualidades y, sobre todo, lecciones que, muchas veces, soslayamos, cuando, por el contrario, se podría aprender algo de ellas.