Probablemente has leído docenas de artículos que afirman que la tecnología se está utilizando ampliamente contra el Coronavirus.
Desde robots para esterilizar habitaciones y evitar el contacto directo con los pacientes hasta algoritmos de machine learning que detectan nuevos casos, parece que la tecnología está en todas partes en la lucha contra la pandemia.
Sin embargo, ¿Cuánto ha ayudado la tecnología a diagnosticar el coronavirus?
Como sabrán, esa es probablemente una de las partes más difícil de esta lucha. Las pruebas son escasas en la mayoría de los países, incluidos los EE.UU., lo que significa que los niveles de pruebas realizadas no son ideales. De hecho, los países que han tenido más éxito contra el COVID-19 no son necesariamente los que han implementado cuarentenas de forma más efectiva, sino los que han logrado optimizar el proceso de pruebas y diagnósticos.
Por eso queremos hablar de la iniciativa de Inteligencia Artificial que podría ayudar a detectar el virus más rápidamente.
Biofourmis es una startup de Boston liderada por Kuldeep Singh Rajput. La compañía desarrolló una tecnología y un software para analizar pacientes con condiciones cardíacas. Esto significa que el sistema detecta cambios sutiles relacionados con síntomas como la falta de aliento, y el software encuentra patrones en los datos.
Sin embargo, un grupo de médicos de Hong Kong cree que el software puede ser usado para detectar los marcadores de infección COVID-19 más rápido, en dos días. Como sabrán, el período de incubación del coronavirus puede ser de hasta quince días y la media para presentar síntomas es de cinco días. Eso significa que el software de Biofourmis podría ser usado para detectar alertas tempranas y podría incluso ayudar a los profesionales de la salud a tratar a los pacientes con síntomas leves de forma remota, dejando los hospitales para casos críticos.
Aunque el proceso para adaptar este sistema a las necesidades del COVID-19 tardaría típicamente cerca de 90 días, el equipo se dedicó a trabajar día y noche para lograr este objetivo en tan solo tres semanas.
Una vez listo el sistema, la Universidad de Hong Kong lo probó en un grupo de unos 200 pacientes, con y sin síntomas. La aplicación envía los datos de los pacientes a la nube, lo que permite que los pacientes también puedan informar sobre los síntomas y el avance de su condición. Los médicos pueden comprobar los datos de forma remota cada cuatro horas, y si ven que se tipifica la sintomatología propia del virus, pueden pedir una prueba inmediatamente.
La FDA ya ha aprobado el sistema Biofourmis para la insuficiencia cardíaca. Singh Rajput dice que están cerca de anunciar un acuerdo con proveedores de salud en los EE.UU. para la versión COVID-19 de la tecnología.
Esto podría significar que un mayor número de personas que han estado expuestas al Coronavirus sean examinadas de manera oportuna, y por otra parte, que los profesionales de la salud puedan monitorear un mayor número de pacientes de forma remota.
Iniciativas como esta podrían aportar no solo al manejo más efectivo de los pacientes relacionados con la pandemia, sino que además, podría aportar significativamente a la descongestión de los sistemas de salud del mundo entero, que han sido los primeros responsables en la lucha contra el Coronavirus.
