Martha Hernández, Máster en Administración de Servicios de la Salud de Atlantis University, recibirá su primera dosis de la vacuna contra el Coronavirus, este martes en Miami.
“Ya llegó mi turno de ponerme la vacuna, es la de Pfizer. La recomendación es estar hidratado y descansar muy bien. Hoy tengo la primera dosis y después el booster, a los 21 días”. Con estas palabras, y con la emoción de sentir que estamos un poco más cerca del final del gran desafío que ha sido este año, nuestra ex-alumna Martha nos dio la buena noticia de que recibirá su vacuna contra el Covid19.
“Muchas personas sienten un poco de incertidumbre con el tema de vacunarse pero en mi caso, que soy profesional de la salud y estoy muy expuesta al virus -y que además tengo asma y el sistema inmune muy débil- se me recomienda que lo mejor es hacerlo y por supuesto yo así lo creo. Yo trabajo en un hospital y estoy todo el tiempo rodeada de pacientes, con y sin Covid.”
Martha tiene más de 30 años de experiencia en el sector de la Salud y ha sido estudiante de Atlantis en dos oportunidades. Primero hizo su Bachelor en Administración de Empresas, y cuando estaba terminando, inició estudios paralelos de la Maestría en Administración de Servicios de Salud hasta que culminó sus asignaturas y se graduó en Diciembre de 2019.
“Si no hubiera sido por Atlantis yo no sé qué hubiera hecho este año con todo el tema del Coronavirus. Ha sido el mayor reto de mi vida profesional y tuve que poner en práctica todo lo que aprendí en la Maestría en un mismo instante y tan solo un par de meses después de graduarme. Recibí mi título en Diciembre 2019 y en Marzo llegó la pandemia a Miami, jamás me hubiera imaginado semejante desafío.”
Administración de recursos médicos ¡Y humanos!
Con una risa medio nerviosa pero aliviada por imaginarse que ya pasó la peor parte, Martha recuerda el caos que fue la llegada del Covid a la instalación hospitalaria de la que forma parte. Confiesa que entre los aspectos más difíciles estuvo tener que aplicar los conocimientos recién adquiridos, ajustar los procesos de su organización para evitar la propagación del virus, atender a los pacientes y mantener los protocolos de seguridad, que para ese momento hasta ahora se estaban creando.
“Administrar los recursos médicos fue complejo porque estábamos pasando por un momento nunca antes visto, sin embargo, lo realmente difícil fue liderar a las personas que trabajaban con nosotros y que ahora tenían tanto miedo. La verdadera prueba fue guiarlas para mantener la calma, seguir los nuevos protocolos y evitarles entrar el pánico mientras se sentían afectados por lo que estaba pasando a nuestro alrededor. Todos los empleados, médicos, enfermeras, administrativos, personal de limpieza y seguridad teníamos amigos, familiares, conocidos o pacientes que llevaban años con nosotros, y que antes eran saludables, ahora tenían Covid, estaban hospitalizados, en cuidados intensivos, con un respirador, con pronósticos reservados y sin tener ni idea de qué iba a suceder después”.
Decisiones importantes todos los días
Frente a la novedad del virus, la gravedad de algunos casos, la falta de recursos para atender los números crecientes de infectados y con las emociones a flor de piel, Martha y sus compañeros de trabajo, así como millones de trabajadores de primera línea, del sector de la salud en el mundo entero, se enfrentaban cada día a un nuevo desafío.
“Era una cosa tras de la otra. Todos los días las mismas preguntas cómo hacemos, cómo controlamos esto, cómo medimos lo otro, qué podemos hacer para, de qué forma documentamos la información con el fin de… Había momentos en los que yo pensaba qué fue lo que vimos en la clase de Liderazgo, cómo fue que nos enseñaron en la clase de Manejo de Sistemas de Información, déjame regresar a las notas – ¡Que afortunadamente tenía las notas!- Me pasó varias veces que los médicos sugerían algo y yo proponía que lo intentáramos de otra manera y funcionaba, ellos me preguntaban que cómo se me había ocurrido y yo les decía lo aprendí en Atlantis”.
“Entre las mayores fortalezas que desarrollé a lo largo de la maestría, y que pude poner en práctica este año de manera efectiva, están el manejo de finanzas, entender que los recursos pueden ser limitados y hay que saber administrarlos, optimizar los procesos de compras. Tuvimos que rediseñar los procedimientos, adaptarlos a las nuevas necesidades e implementar efectivamente unas nuevas mejores prácticas recién identificadas. Todo cambió: los horarios, los protocolos, el manejo del inventario, del flujo de caja y la forma de dirigir los equipos”.
Aprendizaje para toda la vida
Para Martha tomar la decisión de seguir adelante con su carrera no fue nada fácil pero hoy celebra que fue la decisión correcta. “No es fácil seguir estudiando cuando tienes a tu familia, trabajo de tiempo completo, estrés, las obligaciones, los compromisos financieros. La verdad es que antes de empezar la Maestría lo dudé precisamente por toda esta realidad a mi alrededor y tal vez lo más lógico o fácil era no hacerlo pero hoy me doy cuenta de que me hubiera equivocado. A pesar de que fue un gran sacrificio seguir estudiando, y de que fue realmente un tiempo difícil haciendo de todo, todos los días, hoy me doy cuenta de que era el camino que tenía que seguir. Aunque siempre he tenido trabajo, la posición que ocupo hoy en día, y que me permitió no solo mantenerme vigente durante la pandemia, que mucha gente estaba perdiendo sus empleos, sino que además me ayudó a ascender a una mejor posición laboral, una organización más grande y un mejor salario, fue la Maestría en Administración de Servicios de Salud que hice con Atlantis University.