Aunque muchas personas consideran que el trabajo a distancia es una bendición y según una encuesta, alrededor del 96% de las personas recomendarían el trabajo a distancia a sus compañeros, es muy fácil que las cosas vayan cuesta abajo.
Por ello, hemos compilado una serie de prácticas que puedes implementar para asegurar tu productividad y mantenerte enfocado cuando trabajes a distancia.
- Establece y sigue un programa
Cuando se trabaja desde casa, lo que más se tiende a ignorar es el significado y la necesidad de un horario adecuado. Como trabajador a distancia, puedes trabajar con tu propio horario, pero asegúrate de establecer una rutina. Designa horas de trabajo adecuadas y asegúrate de que las cumplas. También designa días de trabajo y asegúrate de darte tiempo para tomar un descanso.
Además de una tabla de horarios, también te recomendamos que establezcas un espacio de trabajo adecuado. Llámalo tu oficina y úsalo sólo para trabajar.
- Establece fechas límite
Los trabajadores remotos tienen plazos de trabajo flexibles. Pueden trabajar a su propio ritmo y según sea necesario. Alrededor del sesenta por ciento de las personas son presas de la postergación en este caso.
Te recomendamos que todos los días, antes de sentarte a trabajar, hagas una lista de actividades. Establece tu agenda y fija plazos. De esta manera, podrás mantenerte organizado y terminar el trabajo a tiempo y los plazos oficiales no se acumularán.
- La comunicación es clave
La comunicación es extremadamente importante en un lugar de trabajo, pero la importancia de una comunicación efectiva es mucho mayor cuando se trabaja remotamente. Los correos electrónicos y las videoconferencias son tus mejores amigos. Usa los correos electrónicos para documentar todo. Ten reuniones virtuales con clientes y colegas de vez en cuando para asegurarte de que tanto tú como los miembros de tu equipo están en la misma página.
- Mantén un equilibrio adecuado entre el trabajo y tu vida privada
Para las personas que trabajan a distancia, las cosas pueden ir en cualquier dirección. O bien pierden el rumbo y no prestan atención a su trabajo, o bien se sumergen demasiado en el trabajo de forma que empieza a afectar a su vida personal. Ambas situaciones son peligrosas.
Cumplir con un horario adecuado puede resolver este problema. Sin embargo, siempre mantente alerta y ten presente la cantidad de horas dedicadas a tu descanso y a tu vida privada.
- ¡Vístete para el trabajo!
Esta práctica puede parecer un poco cómica, pero te sorprenderá ver cómo cambiará tu rutina de trabajo a distancia. Hay algunas prácticas y ciertas actividades que tienen un impacto en nuestra productividad. Cuando se hace un hábito el vestirse para el trabajo, tan pronto como se cambie y se prepare, el cerebro se programará automáticamente para trabajar.
Recuerda no necesariamente es fácil o sencillo, ten paciencia y sé constante, ¡la disciplina y el equilibrio llegarán!