A medida que el virus que no-debe-ser-nombrado crece en todo el mundo, aumenta la urgente necesidad de soluciones innovadoras en el sector de la salud.
Todos debemos ser conscientes de que nuestro sistema de salud y la forma en que vemos la medicina y los médicos se diseñó y construyó para una época en la que los pacientes sólo podían acceder a la medicina yendo físicamente a las clínicas. Pero, en este momento, estamos experimentando una oportunidad sin precedentes para desarrollar una respuesta firme a la crisis a través de la telesalud y de soluciones tecnológicas innovadoras. Esta es una gran exigencia de los hospitales y clínicas que han enviado casos leves a sus hogares para evitar más contacto y para tener suficientes camas para aquellos que realmente las necesitan.
Al reconocer que la mayoría de los casos pueden ser resueltos sin evaluaciones personales continuas, podemos comprender que los médicos pueden proporcionar sus servicios y cuidados a distancia. Esto podría hacer que el sistema de salud sea más eficiente, ya que reduciría los costos de hospitalización, y facilitaría la liberación de camas para casos más graves. También minimizaría los riesgos de contagio y proporcionaría más comodidad al paciente aislándose en sus casas.
¿Pero qué es exactamente la telesalud? ¿Y por qué puede ser revolucionaria? La telesalud incluye muchos servicios: desde la programación de nuestras citas en línea, pasando por la monitorización de algunos signos de salud mediante equipos de monitorización conectados a Internet, hasta la orientación de una cita y de los casos a través de un videochat.
Este método es una solución esencial para que los médicos y enfermeras eviten el contacto directo con los pacientes infectados. Las tasas de contagio entre los médicos son bastante altas, y muchas se deben al contacto con casos leves o asintomáticos. Con la crisis cerca de alcanzar su peor punto, el sistema de salud no puede perder más médicos. Por lo tanto, todos los profesionales de la salud que están en primera línea luchando contra el COVID-19 estarán muy agradecidos con el potencial aumento de la telesalud para mitigar el contacto directo.
La telesalud también está siendo fomentada por los sectores público y privado. En este momento, la Unión Europea es consciente de que muchos de sus países, como Italia, padecen importantes déficits de profesionales sanitarios, junto con dificultades inesperadas en el acceso a los servicios médicos. Algunos de estos países europeos se están tomando ahora más en serio la telesalud, como se puede ver en la forma en que el ‘Ministere des Solidarites et de la Sante’ (el ministerio de salud francés) ha fomentado las soluciones de telesalud para su población. Los EE.UU. no se están quedando atrás en esta carrera. Las autoridades anunciaron una inversión financiera masiva para asegurar que las zonas más afectadas por el virus obtengan servicios de telesalud y dispositivos tecnológicos que puedan ayudarles a avanzar en la transición hacia soluciones de telemédicas.
Desde cualquier perspectiva, la telesalud parece una forma sabia de actuar. Algunos de los países que han sido ejemplares en el tratamiento del coronavirus utilizaron ampliamente la telemedicina para evitar un mayor contacto con las personas infectadas. Otros están siguiendo el ejemplo. El coronavirus parece estar a punto de provocar un crecimiento significativo de la telesalud y de cambiar radicalmente la forma en que los profesionales de la salud abordan la atención médica.
